Está diseñada para ayudar a los chicos que tienen dificultades de procesamiento sensorial (algunas personas las denominan “trastorno de integración sensorial”), exponiéndolos a la estimulación sensorial de manera estructurada y repetitiva. La teoría que la sustenta es que con el tiempo el cerebro se adaptará y permitirá que los chicos procesen y reaccionen a las sensaciones más eficientemente. Esta terapia es muy importante ya que nos permite modular la conducta y los niveles de atención de manera lúdica.